Un par de ...

Creo que ya nos ha quedado claro que a algunos políticos les gusta mentir, y si no es así, es que padecen, además de muchas otras, alguna enfermedad degenerativa grave. Nuestro Papá Rajoy, no hace mucho imaginaba una niña que llegaba a ser lo que ella deseaba y que decidiría su futuro en plena libertad por que Rajoy decía que le iba a ofrecer todos los medios para que así fuese. Todo lo contrario; a la niña, en vez de facilitarle el futuro, se la ha quitado cualquier oportunidad de desarrollo por culpa de grandes recortes en elementos sociales elementales, entre otros, como la salud o la educación. Esta situación y desequilibrio ha provocado que en algunos territorios la niña se haya cabreado más de la cuenta, ya que se la castigado más que a otras por trabajar más y hablar una lengua, que recordemos es patrimonio del estado. Ahora, por no tratarla como se merece, no es de extrañar que quiera irse de casa a buscarse la vida por otro lado.

Esto sería lo lógico, pero claro, la niña que ha trabajado sin cesar para contentar a los Papás, les ha acostumbrado tan bien, que ahora estos no la quieren dejar marchar.

Vaya personajes hacen de Papa Noel que ni siquiera saben lo que significa la palabra democracia y libertad y que confunden honestidad con vanidad. ¡Niñas y niños, a la mierda la Navidad!