En buenas manos

Cuanta Razón cuando se dice que la realidad supera la ficción. Si todavía quedan ciudadanos que creen que estos personajes están capacitados para mandar un país, lo tenemos claro. Lo malo es que si mandando tan mal como están mandando todavía permanecen mandando. ¿Cuantas cagadas más tendrán que hacer y cómo de gordas para que se reaccione de una vez? La verdad, estoy acojonado.