Era surfista profesional y cantante en un grupo de rock. Durante un surfari en las Islas Canarias se lo comió una ola gigante, y del impacto contra el reaf quedó en estado vegetativo. Despertó milagrosamente unos meses más tarde en el mismo hospital donde estaba ingresado Arbar Martines y el Bisagras. Poco después lo echaron del centro por no poder pagar la factura, ya que el banco le había embargado sus escasos bienes y el Estado le negó una indemnización.