Reforma de la constitución

Está claro que nuestros políticos, o los que dicen representarnos, dejan mucho que desear, sin ir más lejos tenemos un ejemplo de ello. La precipitada reforma de la “Sagrada” Constitución Española, hasta ahora intocable, se quiere cambiar sin consenso y a conveniencia de los de siempre. Cuando les interesa cambiar algo, lo hacen sin más. Otros políticos de otros grupos y comunidades autónomas hace años que intentan cambiar partes de esa constitución, y reivindican cosas con sentido, como la simple intención, y por otra parte legítima, de preguntar a su pueblo el derecho a la autodeterminación, no lo han conseguido. Ahora salen los tontainas de siempre, aprovechando que hay elecciones cercanas, para dar golpes de timón sin rumbo, que lo único que consiguen es hacernos perder el tiempo, y desviar la atención de los problemas reales que padecemos los de siempre, sus abusos, y su indiferencia.

Ahora llaman a la responsabilidad a los únicos que les pueden apoyar para quedar bien, y conseguir su apoyo en las próximas elecciones generales, cuando los más irresponsables, en el sentido del propuesto cambio constitucional, han sido ellos.

Es que nos tratan de idiotas? pues sí amigos. Lo tenemos muy difícil.